Desde 1948, todos los Porsche han tenido algo muy especial que nos ha hecho soñar. La mayor parte de los aficionados tuvimos nuestro momento en que nos dimos cuenta de que no era imposible, que podíamos tener un Porsche, y alcanzarlo cambió nuestras vidas. Cuando ofrecemos un Porsche de segunda mano, no estamos ofreciendo un coche, sino la entrada a un mundo en que vamos a encontrar nuevas experiencias, amistades y, por encima de todo, un inigualable placer de conducir. Desde los 36 caballos del primer 356 hasta los 710 del próximo 992 GT2 RS, todos tienen en común la sonrisa que provoca conducirlos. Queremos ofrecer buenas unidades y hacerlo con la seguridad de una buena revisión, ofrecer la integración de servicios mecánicos y compraventa para construir un ecosistema que en la medida de lo posible garantice una experiencia satisfactoria. Tanto si quiere comprar como vender un Porsche, queremos ser un referente.
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